dientes amarillos niños

Los primeros dientes de los niños tienen una tonalidad blanca y resplandeciente que suele ser muy agradable a la vista. A medida que se produce el cambio de la dentadura se empieza a apreciar una tonalidad distinta que es completamente normal.

No obstante, resulta necesario estar atentos cuando notamos manchas pronunciadas o un color amarillento que denotan la presencia de un problema mayor. Continúa leyendo para descubrir cuáles podrían ser las causas de esta situación y qué podemos hacer para prevenirlas o tratarlas. 

¿Por qué los dientes de los niños cambian de color?

Para empezar, es necesario tener en cuenta que la dentición temporal está compuesta por una capa fina de esmalte y dentina. Por este motivo es más blanca. En contraste, las piezas permanentes tienen una composición distinta cuya tonalidad podría aproximarse más al color marfil.

Ahora bien, una vez que terminan de salir los dientes definitivos muchos padres observan con preocupación que la tonalidad de los mismos se vuelve muy amarilla.

La razón principal de dicho cambio casi siempre tiene que ver con la incorrecta higiene bucal. El cepillado deficiente o nulo provoca la aparición de la placa bacteriana que se aprecia de color amarillo. Sin embargo, otras razones menos frecuentes guardan relación con:

  • Exceso de flúor o fluorosis dental que genera una alteración importante en el esmalte.
  • La presencia de caries que cambian la apariencia y tonalidad de las piezas dentales afectadas.
  • Enfermedades orales.
  • Los golpes en las piezas temporales suelen ser muy comunes. Las lesiones por este motivo con el tiempo adquieren un color marrón o gris en la superficie. Por lo general, no afectan el nervio dental de la pieza permanente que está por venir, aunque se recomienda estar atentos al asunto.
  • Falta de ciertas vitaminas.
  • Efectos secundarios relacionados al consumo de algún medicamento.

Prevención y tratamiento

La prevención es un factor clave para evitar que los dientes de nuestros niños adquieran esa desagradable tonalidad amarilla. Para reforzar la salud dental necesitamos:

  • De acuerdo a la edad, debemos enseñar a los más pequeños a crear el hábito de la higiene. Existen muchas formas divertidas de mostrarles la técnica correcta para que poco a poco aprendan a limpiar su dentadura por sí mismos. Mientras no lo hagan apropiadamente resulta indispensable acompañarlos y supervisar el proceso de cerca.
  • Hacer uso de utensilios adecuados acorde a la edad de los niños, tales como pastas dentales, cepillos, enjuagues bucales, entre otros.
  • Minimizar la ingesta de azúcares o productos excesivamente azucarados.
  • Seleccionar alimentos como vegetales crudos, manzanas u otros para las meriendas. En especial, cuando sea imposible realizar el lavado de los dientes tras su consumo.
  • Visitar al dentista pediátrico de manera regular, mínimo 1 vez al año, para que realice una revisión exhaustiva de la dentición y detectar las posibles anomalías tempranamente.

En cuanto a los tratamientos, solo deben ser aplicados después que se haya llevado a cabo una evaluación médica personalizada. Cada caso es diferente y merece un trato especial.

El blanqueamiento dental es una opción interesante pero no recomendada para los más pequeños dado que dicha práctica suele ser un poco agresiva. Otra alternativa podría ser utilizar pastas blanqueadoras especiales, todo esto previa autorización del especialista dental.