La salud bucal de tu niño es algo que seguramente ha ocupado tu mente, tal y como le ha ocurrido a casi todos los padres apenas han visto el primer diente asomarse en la tierna encía. ¿Cuándo empezar? ¿Qué productos usar? Estas son preguntas que te habrás hecho si te preocupa y te ocupas del bienestar de tu hijo.
En este artículo te contamos acerca de uno de los temas que más interés despierta en las comunidades de padres: el uso de enjuague bucal para niños.
Enjuague bucal para niños, en qué se diferencia del resto
En realidad cumple con la misma función, complementar la higiene bucal. Su composición y presentación permiten que llegue a todas las zonas donde ni el cepillo ni el hilo llegan. Por esta razón, es bueno incorporarlos a la rutina infantil.
La diferencia entre las fórmulas pediátricas y las que usan los adultos radica en que las que son para niños tienen un sabor más suave, la concentración de ingredientes es menor, vienen en colores atrayentes y algunas no contienen alcohol.
Qué debe contener
- Flúor. Previene la caries y protege el esmalte. La concentración debe ser reducida en los productos para niños, ya que el exceso produce fluorosis. Aunque no es un problema grave, sí afecta la parte estética ya que se presenta como manchas blancas o marrones en los dientes.
- Provitamina B5. También conocida como pantenol, protege las encías durante la etapa de muda y erupción de dientes definitivos.
¿Cuándo empezar a utilizar enjuague bucal para niños?
Cada niño madura a su propio ritmo (si tienes dos o más hijos lo sabes), así que decir una edad específica no es lo más acertado. No obstante, los especialistas o dentistas para niños concuerdan en que nunca antes de los 6 años.
En este aspecto, el indicador más apropiado es el dominio del pequeño sobre el reflejo de deglución. Cuando puede hacer gárgaras o puede tener líquido en la boca sin tragarlo, entonces está listo.
Antes de usar el enjuague bucal, es conveniente empezar un entrenamiento con cualquier líquido inocuo como el agua.
- Con un reloj o un cronómetro en mano haz que el niño tome un sorbo de unos 10 a 20 ml de agua, pídele que lo retenga en la boca durante un minuto y cuando le des la señal de “escupe” o “ahora”, lo expulse.
- Cuando domine la fase de retención, el siguiente ejercicio es mover el agua dentro de la boca, que la haga correr de una mejilla a otra y por todos sus dientes durante un minuto, hasta que le des la señal de escupir.
- Por último, debe dominar las gárgaras, así podrá limpiar toda la cavidad bucal. Al final del minuto de enjuague, el niño debe lograr hacer gárgaras con el agua brevemente antes de escupirla.
Una vez dominados los tres ejercicios, puede usar el enjuague, siempre bajo supervisión y después de consultar con su dentista o pediatra.
¿Qué hacer en caso de ingesta de enjuague bucal?
Si tu hijo solo traga el sorbo que tiene en la boca, lo más probable es que le duela el estómago y podría tener diarrea. Estos síntomas desaparecen rápidamente.
En caso de ingesta de grandes cantidades, debes llamar a urgencias o llevar al niño tan pronto como sea posible al hospital.
En ninguno de los dos casos, ya sea en pequeña o gran cantidad, se debe inducir el vómito.