La nueva normalidad ya es un hecho, y para asegurar que los niveles de contagio se mantengan en los límites controlables, a la par de que las personas continúan con su día a día, es imprescindible la puesta en marcha de protocolos de prevención en los lugares que puedan atraer concentraciones masivas.
Esto es aplicable también a las clínicas dentales, recintos desde donde hace semanas se ha renovado por completo el sistema de atención, recibimiento y limpieza. A continuación, hablaremos de algunas de estas medidas aplicadas con la finalidad de proteger a las pacientes, trabajadores y comunidad en general.
Protocolos de seguridad de las clínicas dentales frente al COVID-19
Son varias las modificaciones que, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, el Consejo de Dentistas de España y el Ministerio de Salud, resultan útiles en el momento de trazar la hoja de ruta para retomar las actividades dentro de la llamada nueva normalidad.
Considerando que el sistema de atención de los pacientes es todo un proceso, los protocolos se han aplicado en forma de ciclo en las principales clínicas dentales del país. De esta manera, el plan a seguir por partes de los centros de atención bucal son los siguientes:
Antes de la consulta
Para asegurar una atención enmarcada dentro de los límites de la prevención, la mayoría de las clínicas dentales españolas aplican los siguientes protocolos antes de pautar la cita médica:
- Asignación de la cita: generalmente a través de llamadas telefónicas, evitando así la concentración masiva en las clínicas. La asignación puede estar acompañada de un cuestionario sobre posibles síntomas del virus así como establecer la urgencia de la consulta para reservar la visita.
- Método de pago: debido a que la contaminación viral de los billetes puede disparar una oleada de casos, se prefiere optar por el método de pago a través de tarjeta. Esta información se suministra en la llamada previa, de modo que el paciente está prevenido con anterioridad a la consulta.
- Condiciones de la visita: salvo que sea necesario (un tutor o representante acompañando a un menor), se sugiere acudir el día de la cita solo. Con esto, se evita la concentración innecesaria de personas dentro y fuera de las inmediaciones de las clínicas.
- Puntualidad: en vista de que la asignación tiene en consideración la urgencia y cataloga la recepción de los pacientes para evitar aglomeraciones excesivas, la puntualidad debe ser un compromiso ineludible por parte de los usuarios que se desean atender.
Durante la consulta
- Desinfección en la entrada: en el momento de entrar, se le pedirá al paciente que frote sus manos durante unos segundos con una solución hidroalcohólica. También se le puede valorar la temperatura y recordar las normas que se deben considerar durante la atención.
- Distanciamiento: el cual debe ser entre 1,5 y 2 metros, tanto con los otros pacientes como con el personal de la clínica. Todos los centros tienen señales que regulan el distanciamiento y medidas para evitar que las personas se sienten aglomerados en fila mientras esperan.
- Evitar deambular por las instalaciones: y permanecer en cambio sentado en la sala de espera aguardando en turno de atención. Gracias a que las clínicas atienden un número limitado de pacientes y planifica su atención con minuciosidad, estos no deberán esperar mucho tiempo en recepción.
- Atención con el material indicado: tanto el especialista como el personal administrativo portará en todo momento mascarillas, lentes y demás materiales de bioseguridad que consideren oportunos.
Dentro del consultorio, el especialista está obligado a tener a la vista solo los instrumentos que utilizará. Es probable que la desinfección con hidrogel se repita en el momento de entrar en este.
Después de la consulta
Los protocolos no finalizan después de la atención, sino que se postergan considerando lo siguiente:
- Desinfección de los materiales utilizados: desechando aquellos que correspondan y evitando su reutilización. Los protocolos de desecho no solo garantizan la higiene sino también una posible transmisión.
- Esterilización de la zona: sobre todo, aquellas en las cuales el paciente ha tenido contacto y con énfasis en las que involucren el contacto de las manos o las mucosas.
- Ventilación: durante 5 o 10 minutos, con el objetivo de favorecer a la comodidad del nuevo paciente después de la desinfección y esterilización del consultorio.
- Planificación de una próxima cita: en función de la gravedad de la condición y la experiencia del médico, se planificará una próxima cita recordando en todo caso las medidas preventivas que se deben seguir.
La clínica también puede incentivar nuevamente la aplicación de las medidas de prevención que se han ejecutado los últimos meses: el lavado de manos constante, la desinfección de bolsos, carteras y demás; evitar tocar superficies en el camino y otras que son de conocimiento común.
Con la puesta en marcha de estos protocolos, los centros clínicos están blindados en el momento de retomar sus actividades siguiendo las medidas de seguridad de los principales organismos de salud.