
Hablar, comer, sonreír… Acciones cotidianas que, para muchos, son totalmente normales. Pero, ¿y si cada vez que lo haces, sientes como si te hubieras quemado la lengua con café hirviendo, aunque no hayas probado nada caliente? Ese es el día a día de quien sufre el síndrome de boca ardiente, una afección aún poco reconocida pero cada vez más común en clínicas dentales.
Vamos a desentrañar qué es exactamente, por qué ocurre y cómo se puede tratar, con una mirada cercana, clínica y orientada a soluciones reales.
¿Qué es el síndrome de boca ardiente?
El síndrome de boca ardiente (SBA o BMS por sus siglas en inglés) es una sensación de quemazón crónica en la boca sin causa aparente. A menudo afecta a la lengua, el paladar, los labios o las encías, y puede durar meses o incluso años.
Características clave del SBA
- No hay lesiones visibles en boca o lengua
- Puede acompañarse de sequedad, alteraciones en el gusto o sensación metálica
- El ardor suele empeorar a lo largo del día
- El dolor puede alcanzar niveles debilitantes
¿Quiénes tienen más riesgo de desarrollar este trastorno?
Aunque puede afectar a cualquier persona, existen algunos perfiles más propensos a padecerlo.
Principales factores de riesgo
- Mujeres postmenopáusicas (especialmente entre 50 y 70 años)
- Pacientes con trastornos ansiosos o depresivos
- Personas con alergias alimentarias o a dentífricos
- Pacientes polimedicados o con síndrome de boca seca
- Historial de tratamientos prolongados con antibióticos
¿Por qué aparece el síndrome de boca ardiente?
Aquí está el gran reto. En la mayoría de los casos, el origen del SBA es desconocido. Sin embargo, los especialistas lo dividen en dos grandes tipos:
SBA primario (idiopático)
No hay causas físicas identificables. Se relaciona con alteraciones en los nervios sensoriales orales o con cambios hormonales y neurológicos. El dolor es real, aunque no haya daño visible.
SBA secundario
Se debe a factores identificables. Algunos de los más comunes:
1. Alteraciones hormonales
Especialmente asociadas a la menopausia, donde bajan los niveles de estrógeno y se altera la percepción sensorial.
2. Déficit de vitaminas o minerales
Carencias de hierro, zinc, vitamina B12 o ácido fólico pueden generar inflamación o sensibilidad oral.
3. Reacciones alérgicas o irritantes orales
Desde pastas dentales con laurilsulfato hasta prótesis de metal mal ajustadas pueden desencadenar síntomas.
4. Candidiasis oral subclínica
Una infección leve por hongos, a veces imperceptible, puede producir ardor constante.
5. Medicamentos con efectos secundarios orales
Antidepresivos, antihipertensivos y diuréticos suelen alterar la salivación o el gusto.
¿Cómo se manifiestan los síntomas del síndrome de boca ardiente?
El dolor no siempre aparece de golpe. A menudo se va intensificando lentamente hasta hacerse crónico.
Síntomas más comunes
- Ardor o escozor constante en lengua o paladar
- Sensación de boca seca o “como si faltara saliva”
- Gusto metálico, amargo o alterado
- Dolor que se agrava al hablar, comer o con el estrés
- Problemas para dormir debido al malestar
Áreas más afectadas
- Punta y bordes de la lengua
- Encía superior
- Interior de los labios
- Paladar blando
Diagnóstico del SBA: ¿cómo se detecta si no hay lesiones?
Aquí entra en juego el rol del odontólogo clínico. Aunque no hay una prueba específica, el diagnóstico se basa en excluir otras patologías.
Pruebas y pasos que ayudan a diagnosticarlo
- Historia clínica completa
- Examen oral detallado (para descartar lesiones o infecciones)
- Pruebas de sangre (vitaminas, glucosa, hormonas)
- Cultivos para descartar infecciones por hongos
- Evaluación psicológica si se sospechan factores emocionales
¿Cómo se trata el síndrome de boca ardiente?
El tratamiento del SBA puede ser complejo, ya que debe adaptarse a la causa subyacente. No hay una “cura única”, pero sí muchas estrategias que ayudan a mejorar el bienestar del paciente.
Tratamientos disponibles según el tipo de SBA
1. En casos secundarios:
- Suplementos nutricionales (B12, hierro, ácido fólico…)
- Cambio de prótesis o productos dentales hipoalergénicos
- Tratamiento antifúngico si hay candidiasis leve
- Revisión de la medicación habitual
2. En casos primarios o sin causa clara:
- Terapia con clonazepam tópico (enjuagues con benzodiacepinas)
- Medicación neuromoduladora (gabapentina, amitriptilina, pregabalina)
- Estimulación cognitiva y terapia psicológica
- Técnicas de mindfulness y relajación
¿El síndrome de boca ardiente es permanente?
No necesariamente. En algunos pacientes, el síndrome mejora o desaparece con tratamiento. En otros, los síntomas se controlan con el tiempo, aunque pueden reaparecer en épocas de estrés o descompensación hormonal.
Consejos para convivir con el SBA sin perder calidad de vida
Aunque no hay cura mágica, los siguientes tips pueden mejorar el día a día de quien lo sufre:
1. Hidratación frecuente
Beber sorbos de agua regularmente alivia la sensación de sequedad y calma el ardor.
2. Evita irritantes comunes
Reduce el consumo de alcohol, café, picantes y alimentos ácidos. También conviene evitar enjuagues con alcohol o mentol.
3. Cuida tu higiene oral con productos suaves
Opta por pastas sin laurilsulfato y cepillos de cerdas ultra suaves. También puedes probar con enjuagues calmantes con aloe vera o camomila.
4. Practica técnicas de relajación
La tensión emocional agrava los síntomas. Mindfulness, respiración diafragmática o yoga pueden ayudarte.
5. Acude al dentista con regularidad
El seguimiento clínico permite ajustar el tratamiento y evitar que el síndrome avance o se cronifique.